H´OPONOPONO III
Todos tenemos un Niño Interior, que tiene una parte sana y otra herida. Su parte sana es alegre, creativa y juguetona, y si la llevamos a nuestro ser adulto hace que nuestra vida sea más agradable y creativa
La otra parte menos sana tiene que ver con las emociones y heridas no resueltas de forma adecuada en la infancia. Es la parte de las heridas y dolores, la cual se ha quedado enganchada en el “me falta”, “no tengo”, “estoy herido y no puedo”, “no me han dado lo suficiente”… Es la que boicotea nuestro ser adulto, y suele salir sobre todo en las relaciones de pareja y en el trabajo, donde nos enganchamos con esas heridas pasadas.
En general tendemos a hacer lo mismo que nos han hecho. Si nuestra madre nos ha abandonado, nosotros nos abandonamos constantemente o incurrimos en relaciones que nos abandonan. Si hemos sufrido una carencia afectiva, seguimos recreándola.
Hemos de ponernos en contacto con ese Niño Interior, escucharlo y darle un espacio.
Cuanto más conozcamos ese Niño herido, sabremos mejor como acogerle, tratarle, negociar y sanar esos enganches y heridas, pudiendo reducir más y más las secuelas de ese dolor pasado.
Es normal que en ho´oponopono se trate como herramienta de limpieza a la conexión, al reencuentro, con ese niñito/a hermoso/a, nos está esperando, da igual lo que paso, ahora se trata de ser padres de nosotros mismos.....
La otra parte menos sana tiene que ver con las emociones y heridas no resueltas de forma adecuada en la infancia. Es la parte de las heridas y dolores, la cual se ha quedado enganchada en el “me falta”, “no tengo”, “estoy herido y no puedo”, “no me han dado lo suficiente”… Es la que boicotea nuestro ser adulto, y suele salir sobre todo en las relaciones de pareja y en el trabajo, donde nos enganchamos con esas heridas pasadas.
En general tendemos a hacer lo mismo que nos han hecho. Si nuestra madre nos ha abandonado, nosotros nos abandonamos constantemente o incurrimos en relaciones que nos abandonan. Si hemos sufrido una carencia afectiva, seguimos recreándola.
Hemos de ponernos en contacto con ese Niño Interior, escucharlo y darle un espacio.
Cuanto más conozcamos ese Niño herido, sabremos mejor como acogerle, tratarle, negociar y sanar esos enganches y heridas, pudiendo reducir más y más las secuelas de ese dolor pasado.
Es normal que en ho´oponopono se trate como herramienta de limpieza a la conexión, al reencuentro, con ese niñito/a hermoso/a, nos está esperando, da igual lo que paso, ahora se trata de ser padres de nosotros mismos.....
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