VELA NEGRA


A pesar de ser un color generalmente denostado por sus connotaciones macabras, por representar el luto, y por la imagen negativa de la magia negra, en el contexto de la magia de las velas es un color positivo puesto que, al contener todos los colores, es utilizado para recoger toda la energía negativa y eliminada del entorno donde se desarrolla la ceremonia ritual de invocación. 

La vela negra sirve de ayuda para abrirse camino entre la oscuridad de las tinieblas.


Estas son sus doce características principales.

Color: el negro es el complementario del blanco y se utiliza en la ceremonia de invocación como vela de acompañamiento, para reforzar la fuerza de la vela principal ayudándola a llegar al objetivo propuesto.

Día: el día de utilización preferente es el lunes, cuando se micra la jornada laboral y cuando más conviene limpiar de impurezas el entorno para poder captar sin interferencias la energía positiva.

Flor: la orquídea negra es la flor más indicada para neutralizar la energía negativa del lugar donde vaya a iniciarse la invocación.

Hora: la hora recomendada es la primera de la mañana, cuando acaba de desaparecer la noche y la fuerza del Sol y de la luz empieza a elevarse sobre el horizonte.

Número: el número guía indicado compatible con la vela negra es el ocho, que representa el infinito, la justicia y el triunfo sobre las tinieblas. En la religión budista representa los senderos del Señor.

Perfume e incienso: tanto uno como otro se recomienda que sean de orquídea. Es el más indicado para ungirse las manos antes de iniciar el ritual y para quemar, puesto que el proceso de combustión eliminará la negatividad del lugar donde se celebre la ceremonia.

Piedra: el coral negro, una estructura calcárea segregada por los animales del mismo nombre, que llegan a constituir arrecifes e incluso islas, es el más indicado para la ceremonia aunque será de muy difícil localización por su rareza y carestía.

Planeta: a los efectos de la magia de las velas la Luna recibe la consideración de planeta y es precisamente el satélite de la Tierra el que corresponde a la vela blanca, pero también a la negra, en referencia a su cara oculta. La Luna representa la fuerza que nace del interior, la que engendra y la que intercede por la humanidad. También ejerce su influencia en las mentes de las personas, en este caso liberándolas de influencias negativas.

Salud: los efectos benéficos de la vela negra se relacionan con la capacidad purificadora de los sistemas linfático, nervioso y excretor del ser humano.

Signo astrológico: Capricornio es el signo del zodíaco que mejor define las características y simbología que se le atribuyen a la vela negra.
Capricornio es un signo inestable, capaz de lograr lo mejor pero también de caer en desgracia, y por ello la vela negra ayuda a eliminar la parte negativa que existe en el entorno e incluso en el interior del individuo para quien se realiza la invocación.

Comentarios

Entradas populares de este blog

¿AL DERECHO O INVERTIDAS?

EL TRÉBOL DE CUATRO HOJAS.