LAS CARTAS DEL TAROT (Parte 3)

En resumen, que hay que elegir la baraja que más nos guste, esa que parece que nos está buscando para que seamos sus dueños ^_^. Hoy en día existen una variedad inmensa de barajas, seguramente miles diferentes, es una pena que en ciudades no muy grandes sea difícil de encontrar variedad... pero bueno, quien quiere una de fijo que la tendrá, puede que incluso un buen día aparezca una en el buzón de su casa, regalo de un amigo de su madre que vive en el otro extremo del planeta... casi pareciera que son las barajas las que van por el mundo buscando su dueño XDDD.

Una cosa importante, hay varios fabricantes de barajas, mis favoritas son las de Heraclio Fournier, las otras que he visto me parecen de papel, más propias del "Todo a 100" que de otro sitio. Claro que esto es una cuestión de gustos, he leido varias opiniones en Internet que opinan justo lo contrario, que las de H.F. son demasiado gruesas y satinadas para su gusto. Digo esto más que nada para la gente que nunca se haya comprado un Tarot, es muy decepcionante gastarse una cantidad importante de dinero en un mazo de cartas y llegar a casa y ver que son de papel barato...

Con el tiempo y la mejora de mi situación económica he acabado teniendo una bonita colección de Tarots, tendré unos 10, y no sé que no me compre alguno más un día de estos... aún así siempre uso mi primer Tarot, por el que siento un gran cariño, además es precioso! es el que más me gusta de todos los que he visto hasta la fecha (y han sido muchos) y no lo cambiaría por nada.

Según que Tarots, se puede decir que siguen más o menos el modelo tradicional, hay muchos que tienen bien poco que ver aparte de los nombres y los números, algunos ni siquiera eso... también están los tarots de los giris, que cambian la fuerza por la justicia (simplemente les cambian el número), a La Muerte la ponen el nombre y a El Loco le ponen el número cero... (ya se sabe que esta gente siempre tiene que llevar la contraria, debe ser algo kármico XDDD).

En Internet hay webs donde se pueden ver todas las cartas de los mazos del tarot más conocidos, esto está muy bien, porque podemos ver todo el Tarot antes de comprarlo (no los venden abiertos), y ya os digo, fundamentalmente que os llame y os sintáis compenetrados/as con el que elijáis.

Puede pasar que el Tarot vuestro tenga unas cartas muy diferentes de las tradicionales, en ese caso es muy probable que a alguna debáis de darle vuestro propio significado, es lo que ya decía cuando hablaba de los Arcanos que lo importante es el significado que nosotros le damos a cada carta, no el que le da un libro o un manualillo.

Otra cosa que me preguntan muy a menudo es si es bueno "regalar" un tarot a alguien, o como se debe proceder en caso de que alguien quiera deshacerse de un tarot.

En general sirve con aplicar el sentido común, si uno no siente nada especial por un mazo de cartas concreto, es fácil que sea porque no se ha usado demasiado o las imágenes en si no despiertan nada en nuestro interior, y por tanto ese Tarot en si no estará especialmente cargado de nuestra energía, en consecuencia se puede disponer de él como se haría con una baraja de juego normal, se puede guardar en un cajón, regalársela a alguien, o dejarla en un sitio visible y seguro para que el destino haga que alguien la encuentre por sorpresa.

Si se trata de un mazo de Tarot con el que se siente una conexión o identificación especial, pues hay varias alternativas, una opción es pedir en nuestras últimas voluntades que nos entierren/incineren con él, o también se podría enterrar en la tierra para que se descomponga, quemarlo en una hoguera o chimenea...

Un mazo de Tarot que se ha usado con fines adivinatorios y que por tanto es de suponer que esté cargado de la "energía psíquica" de su dueño, en general no es buena idea regalárselo a alguien, en especial a alguien que podría intentar usarlo también con fines adivinatorios, más que nada porque su energía se mezclaría con la de la anterior persona, y es fácil que eso haga más difícil la videncia y que le cause confusión.

Yo tengo la impresión personal de que los mazos de Tarot, como todas las demás cosas, tienen sentimientos a su manera, y al igual que un perrito nos puede coger cariño y sentirnos como su dueño, lo mismo les pasa a las cartas, y por eso el que cambien de dueño así a la ligera si han tenido una vinculación importante con nosotros es un asunto delicado, en casos concretos puede ser algo procedente, pero hay que tomárselo como una cosa importante, seria y delicada.